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Entrevista a Carlos Arellanos, médico del trabajo en México: «Gracias a la solución Diphotérine®, no tuvimos secuelas»

Entrevistado por Adrien Mathieu

Carlos Arellanos, médico del trabajo en una planta química de Monterrey (México), ya ha tenido que afrontar numerosos accidentes, incluido uno grave, en el que la solución Diphotérine® desempeñó un valioso papel.

Prevor: ¿Cuál es su formación y en qué tipo de fábrica trabaja?
Carlos Arellanos: Soy médico especializado en medicina laboral, médico del trabajo en Solvay. Es una industria química que emplea a 300 personas y fabrica alcalinos y ácidos. Obviamente hay un riesgo de salpicaduras químicas. Tengo mucha experiencia con los problemas químicos y he tenido la oportunidad de utilizar las soluciones de emergencia de Prevor, como Diphotérine®. Puedo ayudar a la gente que lo necesita.

Prevor: ¿Qué productos químicos están presentes en la planta?
CA: Solvay México produce Nitrato de Estroncio, Sulfato de Estroncio, Sulfato, manipula Ácido Nítrico y por supuesto transfiere todo esto a tuberías y depósitos.

Prevor: ¿Cómo se enfrenta a una situación en la que un empleado es víctima de salpicaduras químicas?
CA: Todos conocemos el protocolo para utilizar la solución a tiempo, en situaciones de emergencia. La gente del lugar está bien entrenada. Cuando estos accidentes ocurren, sé que los responsables y los gerentes saben cómo tratarlos. Trabajo nueve horas al día y no puedo estar presente allí todo el tiempo si ocurre un accidente.

Prevor: ¿Cómo se enseña este protocolo?
CA: Hay una formación continua para los trabajadores. Como parte del protocolo en caso de accidente, se recuerda el uso de la solución Diphotérine® con su conjunto de presentaciones DAP, Minidap, Microdap y lavaojos en zonas críticas. Todos los operadores, supervisores y gerentes tienen una buena formación. Por suerte tenemos el apoyo de nuestro distribuidor en México. Una vez al año viene a Monterrey para darnos una conferencia.

Prevor: ¿En qué medida ayuda la solución Diphotérine® a diario a los empleados de Solvay?
CA: Debo de haberla utilizado un total de 27 veces en 15 años. Tratamos con bases y ácidos fuertes también. Estos son los riesgos más importantes aquí. En promedio, se producen uno o dos accidentes por año porque las personas que se encuentran en el lugar están bien protegidas y saben cómo manipular estos productos peligrosos. Estos accidentes no han provocado incapacidades y menos aún secuelas.

Prevor: En lo que respecta a los ojos, ¿también está satisfecho con esta solución?
CA: En los últimos diez años, hemos tenido cinco casos de salpicaduras químicas en los ojos. La solución Diphotérine® funcionó muy bien. Hay muchas estaciones instaladas por toda la fábrica, así que en caso de emergencia, los empleados no pierden tiempo buscándolas.

«Encuentro que es una forma efectiva de ayudar a alguien necesitado después de un accidente»

Prevor: ¿La solución Diphotérine® es muy valiosa para venir a lavar y cuidar del empleado a tiempo?
CA: Sí, encuentro que es una forma efectiva de ayudar a alguien necesitado después de un accidente. Aunque suceda con escasa frecuencia, siempre es tranquilizador saber que puedes contar con un producto que es fácil de aplicar y que puede contrarrestar el dolor agudo causado por estas quemaduras químicas.

Prevor: ¿Ha tenido alguna vez un caso grave?
CA: En 2018, tuvimos un caso alarmante debido a la temperatura del producto, que afectó al pie de uno de nuestros trabajadores. Era sulfuro de estroncio (SrS), a 80°, que había penetrado en el interior de su bota, agravando la lesión al ser una quemadura térmica. La solución Diphotérine® se utilizó (fuera del tiempo del protocolo de uso apropiado) para esta quemadura química y gracias a ello el producto químico ya no penetró en profundidad en los tejidos. Esto evitó daños más graves. Tuvimos que recurrir a un cirujano plástico para la quemadura térmica, fue necesario un injerto en la parte posterior del pie, pero al final no hubo complicaciones. Según el cirujano, sin el uso de la solución Diphotérine®, el empleado podría haber perdido el pie debido a la necrosis de los tejidos. Actualmente, sigue trabajando en la empresa.

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